Fundador de Telegram es imputado y queda en libertad bajo medidas de control judicial

El fundador de Telegram, Pável Dúrov, ha sido imputado por la justicia francesa bajo varios cargos, incluidos blanqueo de dinero y complicidad en la difusión de imágenes pedófilas. Este miércoles, la Fiscalía francesa anunció que Dúrov permanecerá en libertad bajo control judicial, con medidas que incluyen una fianza de 5 millones de euros, la obligación de presentarse ante la policía dos veces por semana y la prohibición de salir del país.

Dúrov, de 39 años, fue arrestado el sábado en el aeropuerto de Le Bourget, al norte de París. Se le acusa de no tomar medidas adecuadas contra la difusión de contenido ilegal en su plataforma de mensajería cifrada. Los cargos contra él incluyen “complicidad en la administración de una plataforma en línea para permitir transacciones ilícitas en banda organizada”, que podría conllevar hasta 10 años de prisión.

Además, se le investiga por otros delitos, como el rechazo a cooperar con las autoridades en intercepciones autorizadas por la ley, blanqueo de dinero en banda organizada, y complicidad en la distribución de imágenes de pornografía infantil, narcotráfico, estafa y asociación de malhechores.

La Fiscalía francesa ha señalado que Telegram, creada en 2013, ha estado involucrada en varios casos de infracciones, incluyendo pornografía infantil, odio en línea y narcotráfico. La empresa ha sido criticada por su falta de respuesta a las solicitudes judiciales.

La investigación que llevó a la detención de Dúrov comenzó en febrero de 2024 e involucró a varias agencias francesas especializadas en cibercriminalidad, crimen organizado y fraude. También se abrió una investigación adicional por “violencia grave” contra uno de los hijos de Dúrov, nacido en 2017, por hechos ocurridos en París.

Telegram, que cuenta con 900 millones de usuarios, ha sido vista como una alternativa a las plataformas de mensajería estadounidenses y ha jugado un papel importante en el contexto del conflicto en Ucrania. Sin embargo, ha enfrentado críticas por albergar contenido ilegal y desinformación.

El presidente ruso Vladimir Putin estuvo en Bakú durante las mismas fechas que Dúrov en París, pero el Kremlin negó cualquier reunión entre ambos. Moscú ha calificado los cargos contra Dúrov de “muy graves” y ha advertido a Francia contra cualquier intento de intimidación.