El hospital San Ignacio informó que Javier Acosta dejó el centro médico para someterse a la eutanasia en un lugar privado, al que solo asistieron familiares y seres queridos.
El bogotano de 36 años, conocido por su valentía ante múltiples adversidades, conmovió a muchos con su historia. En 2015, un accidente en la ruta Tuluá-Bogotá lo dejó en silla de ruedas tras asistir a un partido de Millonarios. Cinco años después, contrajo una infección por Candida auris, una bacteria peligrosa que, según él, adquirió en una piscina en Melgar. Esta infección, que comenzó como una espinilla, se agravó rápidamente y desarrolló una úlcera en uno de sus glúteos.
Tras varias pruebas médicas y la recomendación de amputar una pierna para controlar la infección, Acosta fue diagnosticado con cáncer en la sangre, lo que complicó aún más su situación y aceleró el avance de la bacteria. Su lucha y determinación ante estas dificultades le ganaron el apoyo y la admiración de muchas personas.