El reciente secuestro y posterior liberación de una brigada médica en el municipio de La Plata, Huila, volvió a encender las alarmas sobre la crítica situación de seguridad que atraviesa el departamento. El hecho, ocurrido el jueves 9 de octubre, involucró a ocho trabajadores de la salud que fueron retenidos por un grupo armado ilegal mientras cumplían con labores humanitarias en la zona.
Aunque la misión médica fue liberada horas después, el incidente generó un fuerte rechazo y llevó a que dirigentes políticos y autoridades locales del Huila exigieran al Gobierno Nacional una respuesta contundente frente al aumento de la violencia en el territorio.
Uno de los pronunciamientos más duros vino del representante a la Cámara Julio César Triana, del partido Cambio Radical, quien expresó su inconformidad con la gestión del presidente Gustavo Petro en materia de orden público:
“Parece que al presidente se le olvidó gobernar. El Huila está viviendo momentos difíciles y no vemos una estrategia clara del Gobierno para frenar la inseguridad ni para proteger a la población civil”, afirmó Triana.
El congresista añadió que los hechos en La Plata son solo una muestra de la deteriorada situación que se vive en varias zonas rurales del departamento, donde la presencia de grupos armados ilegales continúa afectando a comunidades, personal de salud y campesinos.
Otros líderes regionales también se sumaron al llamado, destacando la urgencia de fortalecer la Fuerza Pública, aumentar la inteligencia militar y garantizar la protección de los civiles que habitan en áreas de conflicto.
Mientras tanto, los huilenses piden al Gobierno Nacional acciones inmediatas y efectivas que devuelvan la tranquilidad a una región que ha sido golpeada históricamente por la violencia.
La comunidad espera que los recientes hechos no queden solo en pronunciamientos políticos, sino que marquen el inicio de una estrategia real y sostenida de seguridad para el suroccidente colombiano.
